Montefrío es una localidad y municipio español perteneciente a la provincia de Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía. Está situado en la parte septentrional de la comarca de Loja, en la subregión del Poniente Granadino. Se ubica en las estribaciones de la Sierra de Parapanda, con una extensión de 253,92 km² a 834 metros sobre el nivel del mar y unos 50 km de Granadacapital.
El núcleo urbano se asienta entre dos tajos enfrentados y dos barrancos con sus respectivos arroyuelos. Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional en 1982.
Montefrío tiene una población actual de 5853 habitantes (INE, 2013). Esta cifra alcanzaba los 15.000 habitantes en 1971.
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[mostrar]Geografía[editar]
Montefrío se sitúa en el noroeste de la provincia de Granada, formando parte de la comarca de Loja. Su término municipal ocupa unos 254 km2 y tiene una densidad de 25,37 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37°19′ N, 04°01′ O. Se encuentra situado a una altitud de 834 msnm y a 57 km de la capital de provincia, Granada.
Limita al norte con los términos municipales de Priego de Córdoba yAlmedinilla (Córdoba), y Alcalá la Real (Jaén); por el sudeste con Íllora, por el sur con Villanueva Mesía y Tocón; Por el suroeste con Loja y Algarinejo, estos últimos pertenecientes a la provincia de Granada.
Pedanías[editar]
El municipio cuenta con un anejo, el de Lojilla. Este pequeño núcleo está situado a unos 7 km del pueblo. Se accede a él por la carretera que une Montefrío con Alcalá la Real, desde el cruce situado en la Venta del Conejo. Su altitud es de 994,3 metros y su terreno tiene una inclinación de un 20,89 %. Su población es de 79 habitantes.
Celebra sus fiestas el 20 de enero en honor a su patrón, San Sebastián, y el 25 de julio, festividad de Santiago. Son de destacar las fiestas de San Sebastián. Lo sorprendente de esta fiesta es que varios lugareños recorren las calles de la aldea ataviados con atuendos de colores, cascabeles y sombreros con cintas, también de colores. Saltan, bailan y piden limosna a los transeúntes para sufragar los gastos de la fiesta. Era costumbre antigua que fueran de cortijo en cortijo recibiendo tortas, aceite y melones. El comienzo era al caer la tarde y tras la jornada de recolección de la aceituna y se prolongaba hasta primeras horas de la noche. Se tomaba arrebol (café con anís) y productos típicos de la tierra como el chorizo y la morcilla a la plancha. El origen de la fiesta es desconocido, pero se cree que está entroncada con la fiesta de los Verdiales de Málaga, por lo similar de su atuendo. Tras 15 años sin celebrarse, volvió a hacerse en 2010. La fiesta busca ser declarada, por su origen ancestral y su singularidad, de interés turístico por la Junta de Andalucía.